No pudimos localizar la llave, ya que la conseguimos en un rastrillo de objetos antiguos, pero es tan bonita, que no nos importó.
Los colores de la mandala fueron suavizados con polvos de talco, para matizarlos.
No se nota demasiado en las fotos, pero lleva incrustados unos brillantitos.
Espero que el resultado final os haya resultado interesante, a mi me encanta.
Gracias por la visita.